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16 de noviembre

 

San Lucas 17, 20-25

 

En este pasaje de Lucas, Jesús es interrogado por los fariseos sobre cuando vendría el reino de Dios. Jesús responde diciendo que el reino de Dios no llega de manera visible espectacular, sino que está dentro de cada persona.

Esta enseñanza de Jesús nos invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con Dios y su reino. A menudo, buscamos señales externas y eventos extraordinarios para confirmar la presencia de Dios en nuestras vidas.

Pero Jesús nos revela que el reino de Dios está presente en nuestro interior, en nuestros corazones y en nuestras acciones.

Esta reflexión nos lleva a preguntarnos cómo estamos cultivando y manifestando el reino de Dios en nuestra vida diaria.

¿Estamos viviendo de acuerdo con los valores del reino de Dios, como el amor, la justicia y la compasión? ¿Estamos permitiendo que Dios gobierne nuestras decisiones y acciones?

Además, esta enseñanza nos desafía a no depender de señales externas o eventos extraordinarios para creer en la presencia de Dios.

En lugar de eso, debemos aprender a reconocer y experimentar el reino de Dios en los detalles más simples y cotidianos de la vida. Nos invita a estar atentos a las pequeñas manifestaciones de amor, bondad y gracia que Dios nos regala cada día.

Esta reflexión nos lleva a examinar nuestra actitud hacia el tiempo y la espera. Como menciona Jesús en este pasaje, el reino de Dios llegará en su plenitud en el momento adecuado, sin necesidad de anuncios espectaculares.

Por lo tanto, debemos aprender a confiar en el plan y el tiempo de Dios, sabiendo que Él está obrando en nuestras vidas y en el mundo, incluso cuando no podemos verlo de manera evidente.

Finalmente este pasaje nos invita a reflexionar sobre la presencia del reino de Dios en nuestras vidas, la importancia de vivir de acuerdo con sus valores y la necesidad de confiar en el plan y el tiempo de Dios. Nos reta a buscar y reconocer la acción de Dios en los detalles más simples de nuestra existencia y a vivir con una actitud de expectativa y confianza en su soberanía.