San Lucas 12,54-59
En el Evangelio de hoy Jesús nos invita a poner en práctica
el buen discernimiento, es decir, la capacidad de poder comprender, juzgar y
contemplar todos esos acontecimientos que nos van sucediendo en la vida y que tienen
que ver con el paso de Dios entre nosotros y su acción salvadora.
Es necesario preguntarnos con sinceridad si somos capaces de
descubrir lo que Dios quiere decirnos en todas estas cosas, para que de esta
manera podamos encontrarnos con su voluntad y hallar el verdadero camino hacia
un proyecto de vida donde se palpe la presencia del Reino y su perfecta
justicia.
Jesús se hace presente en nuestra propia historia para
invitarnos a la conversión a través de una gran cantidad de signos. Es
importante clamar la presencia de su mismo Espíritu para que nos conceda este
don maravilloso que es el de la Sabiduría; ese don nos ayudará a discernir, es
decir, a separar lo justo de lo injusto, lo bueno de lo malo
En esto de descubrirlo a Dios en los acontecimientos de la
vida, no debemos olvidar la verdad que nos transmite la carta a los Romanos
8,28: "Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo
aman"
Te invito entonces a que en tus oraciones personales clames
a Dios para que te conceda el don del buen discernimiento, estoy seguro de que
Él te iluminará para que puedas elegir todo aquello que es de su agrado.
Que en este día y todos los días, el don de la Sabiduría
descienda sobre ti y te colme de luz y de paz.