San Lucas 3,
23-38
El pasaje de
San Lucas es una genealogía de Jesús que puede parecer menos emocionante o
relevante en comparación con otras partes de la Biblia. Sin embargo, cuando
reflexionamos sobre este texto, hay algunas lecciones importantes que podemos
extraer:
1. Conexión
con la historia: Esta genealogía muestra la conexión de Jesús con la historia
del pueblo judío y cómo está arraigado en las promesas dadas a Abraham y David.
Nos recuerda que Jesús no es solo un personaje aislado, sino que es parte de la
historia de salvación que se desarrolló a lo largo de generaciones.
2.
Cumplimiento de las promesas de Dios: A través de esta lista de antepasados,
vemos cómo Dios ha sido fiel en cumplir sus promesas. Cada nombre mencionado es
un testimonio del cuidado y la planificación divina para traer al Mesías al mundo.
Esto nos recuerda la fidelidad de Dios en nuestras propias vidas y cómo Él
cumple sus promesas en su tiempo perfecto.
3.
Identificación con la humanidad: La genealogía de Jesús nos muestra su
identificación con la humanidad. A través de sus antepasados humanos, Jesús se
conecta con nuestra experiencia humana y muestra su voluntad de redimirnos y
salvarnos. Él entiende nuestros sufrimientos, luchas y alegrías, y ofrece su
amor y misericordia para sanarnos y rescatarnos.
4. La
universalidad de la salvación: Esta genealogía incluye a personas conocidas y
menos conocidas, pecadores y justos. Nos recuerda que la salvación es para
todos, sin importar nuestro origen, estatus social o pasado. Jesús vino a
salvar a toda la humanidad, y esta genealogía nos muestra que nadie está
excluido de su amor y gracia.
Al reflexionar sobre el pasaje de San Lucas 3, 23-38, podemos apreciar la grandeza de la obra de Dios a lo largo de la historia y su amor incondicional hacia nosotros. Nos invita a confiar en su fidelidad, a reconocer nuestra conexión con la historia de salvación y a acoger la salvación que Jesús ofrece a todos.