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11 de noviembre

 

San Lucas 16:9-15

Hoy la iglesia celebra a un gran santo, a San Martín de Tours.

Pero en in pasaje bíblico de hoy vemos que Jesús habla sobre el uso adecuado de las riquezas materiales y la actitud correcta hacia ellas. Nos enseña que debemos utilizar nuestras posesiones terrenales de manera sabia y generosa, sin aferrarnos a ellas como nuestra principal fuente de seguridad o felicidad. Más bien, debemos ser buenos administradores de lo que se nos ha confiado y usarlo para beneficiar a los demás, especialmente a los necesitados.

Esta enseñanza nos invita a reflexionar sobre cómo administramos nuestros recursos y cómo los compartimos con los demás. ¿Estamos atados a nuestras posesiones materiales o somos capaces de compartir con generosidad? ¿Utilizamos nuestras riquezas para construir relaciones significativas y ayudar a los demás, o las consideramos como un fin en sí mismas?

San Martín de Tours es un santo venerado en la Iglesia Católica. Nació en el año 316 en una familia pagana, pero se convirtió al cristianismo y se convirtió en un soldado del ejército romano. Sin embargo, después de un encuentro con un mendigo en la calle, Martin decidió dejar el ejército y dedicar su vida al servicio de Dios y los pobres.

San Martín de Tours se caracteriza por su espíritu generoso y caritativo. Después de convertirse en obispo de Tours, distribuyó gran parte de su patrimonio personal entre los necesitados y fundó monasterios y hospicios para cuidar de los más vulnerables.

La vida de San Martín de Tours nos invita a reflexionar sobre nuestra actitud hacia los demás y cómo servimos a los necesitados. ¿Estamos dispuestos a compartir nuestros recursos con generosidad, como lo hizo San Martín? ¿Buscamos oportunidades para ayudar a quienes están en situación de vulnerabilidad y necesidad?

Tanto el pasaje de Lucas 16:9-15 como la vida de San Martín de Tours nos desafían a trascender nuestra preocupación por las riquezas materiales y centrarnos en el servicio desinteresado a los demás. Nos llaman a ser buenos administradores de lo que se nos ha dado y a utilizarlo para el bien común y la gloria de Dios.

Espero que estas reflexiones te sean útiles y te inspiren a vivir con generosidad y compasión hacia los demás.