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21 de octubre

 

San Lucas 12, 8-12

El Evangelio del Señor nos invita a reconocerlo a Él delante de los demás y no de cualquier manera, reconocerlo abiertamente delante de los hombres, Él nos asegura que si nosotros lo hacemos, también Él nos va a reconocer delante de los ángeles de Dios, en otro texto parece que Él nos va a reconocer delante del Padre Celestial y también nos dice que pasa en el caso que no lo reconozcamos delante de los hombres, no vamos a ser reconocido delante de los ángeles de Dios.

En alguna parte del Evangelio Jesús dice – "Aléjense jamás los conocí “. Pero Maestro si hemos comido y bebido contigo, hemos enseñado en tu nombre en las plazas."

Es fundamental esto que el Señor hoy nos pide, reconocerlo delante de los demás.

Es lo que en estos años pasados la Iglesia en Latinoamérica nos invita a realizar cuando nos dice que debemos ser además de discípulos del Señor,  aprender de Él,  de estar a sus pies como María, también ser misioneros, testimoniar aquello que hemos visto y oído, "no podemos callar lo que hemos visto y oído", no puede quedar encerrado; una lámpara no se la enciende para que quede debajo de una cama, debajo de un cajón sino que es puesta en lo alto para que ilumine a todos los que están en la casa.

De esta misma manera nuestra fe debe ser una luz que brille delante de los hombres para que ellos viendo nuestras buenas obras den gloria al Padre que esta en el Cielo; por eso la invitación de esta Palabra en este día es a que no seamos cristianos con miedo al que van a decir, que van a pensar y esto no es una invitación a ser imprudente, pero el gran riesgo que tenemos los cristianos de este tiempo es de que nuestra fe quede en la sacristía, cosa que muchos desean que así sea.

Nuestra fe debe ser testimoniada con claridad y firmeza, con respeto siempre de los demás pero nunca yendo a la violencia, nunca yendo a los malos modos, pero con mucha claridad y gran transparencia de que nosotros creemos en Jesús y eso implica un modo de ver la realidad, un modo de pensar y un modo de actuar muy concreto. Que en este día podamos vivir intensamente nuestra fe testimoniándola siendo misioneros en el ambiente donde el Señor nos ha puesto.