San Juan 14, 1-6
La
proclamación de esta palabra acontece en un día muy especial: recordamos a los
que ya partieron; “a los que se adelantaron en el viaje” decimos. A los que
habiendo peregrinado con nosotros por un tiempo, dieron un paso hacia adelante
y se encuentran ya en la casa del Padre tal cual Jesús lo dice en el evangelio:
“En la casa de mi Padre hay mucho lugar para todos y para cada uno de nosotros.
Es la casa
del Padre la que nos espera al final del camino, pero también la que se nos
adelanta para esta “parte del camino”: Dios como Padre que nos acoge en su amor
y nos invita a caminar seguros, seguros y con un destino.
Los que se
fueron no están en “Algún lugar” como se dice; donde estés: ¡“allí te rezo”!
¡NO! ….están en el cielo; es un lugar preciso, están con Dios, son de Dios. Y
nosotros también estamos llamados a ser de Dios con ellos, sin que eso adelante
nuestra marcha, tampoco que la demore.
Estar en el
cielo y compartir con Dios definitivamente con Dios en la eternidad y gozar de
la presencia del Padre; es el anhelo más profundo que hay en el corazón de
todos y cada uno de nosotros.
Claro, decir
la palabra muerte genera un cierto temor, tal vez sea de las realidades humanas
que más miedo dan, porque en realidad enfrentarse al destino de lo que vendrá
con lo que ello supone, la muerte, genera angustia y tristeza.
Recordar a
los que se fueron no es angustiarnos porque no están. Es traerlos a la memoria
agradeciendo lo que nos dejaron con su paso por nuestra vida.
SIEMPRE hay
un “otro” que nos representa significativo en el camino. “Estos” los que ya no
están, que nos dejaron una marca. También los que están y con los que
compartimos la vida deja una marca en el corazón y dejamos una marca en el
corazón de los demás. Recordarlos es traer a la memoria las “buenas marcas del
camino”. Las buenas señales que el camino nos permitió compartir. Ojala así
puedas traer presente a los que se fueron, con alegría, con gozo, con la
certeza de que no están “en algún lugar” ; están con Dios, El Padre. Han
resucitado gracias a la resurrección de Cristo Jesús por la obra del Espíritu
Santo.
Ojala ya
ahora puedas vivirla desde aquí y que no pienses que es cuando estemos en el
cielo. Jesús dice: “el cielo, el reino de los cielos ya está entre ustedes”.
Que puedas disfrutar de esa presencia de Jesús VIVO al lado tuyo y que eso te
ponga en comunión con los que ya se adelantaron en el camino.