San Mateo 17, 22-27
Cada 14 de agosto la Iglesia Católica celebra a San
Maximiliano María Kolbe (1894-1941), sacerdote y fraile franciscano conventual
que murió voluntariamente en el campo de concentración de Auschwitz (Polonia) durante
la II Guerra Mundial. El P. Kolbe pidió ser intercambiado por un prisionero a
punto de ser ejecutado.
San Maximiliano Kolbe fue un gran promotor de la devoción al
Inmaculado Corazón de María y uno de los fundadores de la “Ciudad de la
Inmaculada", un complejo religioso construido cerca de Varsovia que
contaba con un seminario, un monasterio, una editorial y una estación de radio.
De acuerdo al relato de su madre -registrado después de la
muerte del santo-, cuando Raimundo era niño, hizo una travesura que ella
reprochó enérgicamente: “Niño mío, ¡quién sabe lo que será de ti!”. Días
después, la madre vio que el pequeño Raimundo había cambiado de actitud y que
oraba llorando con frecuencia ante un pequeño altar que tenía entre dos
roperos. Ella le pidió que le contara qué le sucedía. Entonces, con los ojos
llenos de lágrimas, Raimundo contestó:
“Mamá, cuando me reprochaste, pedí mucho a la Virgen que me
dijera lo que sería de mí. Lo mismo en la Iglesia, le volví a rogar. Entonces
se me apareció la Virgen, teniendo en las manos dos coronas: una blanca y otra
roja. La blanca significaba que perseveraría en la pureza y la roja que sería
mártir. Contesté que aceptaba las dos. Entonces la Virgen me miró con dulzura y
desapareció”.
Este hecho marcó la vida de Maximiliano, quien a partir de
entonces profesó la más grande de las devociones a la Virgen Inmaculada.
Años más tarde, Raimundo se descubrió llamado a la vida
religiosa e ingresó a la Orden de los Franciscanos Conventuales. En el
noviciado (1910) cambió su nombre por el de “Maximiliano” en honor a San
Maximiliano de Celeia mártir. En 1911 profesó sus primeros votos y en 1914 los
votos finales. Es entonces cuando adopta el nombre adicional de “María”, en
honor a la madre de Jesús.
Ya como estudiante de filosofía y teología en Roma
(Pontificia Universidad Gregoriana), fundó la “Milicia de la Inmaculada” con la
finalidad de promover el amor y el servicio a la Virgen y la conversión de las
almas a Cristo. En 1918 fue ordenado sacerdote.
De regreso a Polonia, publica la revista mensual “Caballero
de la Inmaculada” y en 1929 funda la "Ciudad de la Inmaculada" en
Niepokalanów, a 40 kilómetros de Varsovia. Luego se ofreció como misionero en
Asia. Establecido en Japón, funda una nueva "Ciudad de la Inmaculada"
(Mugenzai No Sono) y publica la revista “Caballero de la Inmaculada” en
japonés.