San Mateo, 4, 18-22
Cada 30 de noviembre se celebra la Fiesta de San Andrés
Apóstol, hermano de San Pedro y patrono de la Iglesia Ortodoxa.
San Andrés nació en Betsaida, fue primero discípulo de Juan
el Bautista y luego siguió a Jesús. Por intermedio de él, Pedro, su hermano,
conoció al Señor.
En los Evangelios, es mencionado varias veces. Andrés, por
ejemplo, es quien escucha a Felipe decir que hay unos peregrinos griegos que
quieren conocer al Señor y lo acompaña para comunicárselo a Jesús. Andrés
también aparece en el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Es
él quien le presenta a Jesús al muchacho que tenía los cinco panes y los dos
peces.
La tradición señala que el apóstol San Andrés, después de
Pentecostés, fue a predicar la Buena Nueva entre los griegos, y que fue
crucificado en Acaya (Grecia). Se dice que la cruz en la que murió tenía la
forma de una “X”. De aquí surge la llamada tradición que da cuenta de la “cruz
aspada”, conocida popularmente como la “cruz de San Andrés”.
El Apóstol Andrés fue el fundador de la Iglesia de
Constantinopla -actual ciudad de Estambul, Turquía-, donde el Papa Francisco,
en noviembre de 2014, tuvo un encuentro con Bartolomé, actual heredero de San
Andrés, Patriarca de Constantinopla y cabeza de la Iglesia Ortodoxa.
Aquel encuentro marcó un hito en la larga historia de
acercamientos entre cristianos ortodoxos y católicos, en búsqueda de la unidad
del Pueblo de Dios. Uno de los momentos más emotivos de aquella histórica
visita papal tuvo lugar en las vísperas de la Fiesta de San Andrés, cuando el
Papa Francisco le pidió la bendición a Bartolomé e inclinó la cabeza para
recibirla. El Patriarca, quien en varias oportunidades llamó a Francisco
"hermano", lo bendijo y besó su cabeza.