El día 21 de diciembre 2010 se inauguró con gran regocijo la Casa Central de la Región CAM en Panamá. Es una casa amplia y elegante de dos pisos, 7 dormitorios, 3 oficinas, sala, comedor, cocina, un salón de reuniónes, lavandería y un depósito. La capilla ya había sido construida con anterioridad.
Desde muy temprano, un grupo de jóvenes músicos alegró el ambiente. Feligreses de las dos parroquias de Verbo Divino en Panamá estuvieron presentes; también las autoridades políticas y todos los Verbitas que trabajan en el área.
Al iniciar el rito de bendición, el P. Luis Antonio Vergara hizo una breve reseña histórica de los Misioneros de Verbo Divino y de la Región CAM para información de los presentes que desconocieran nuestra historia.
El Nuncio Apostólico en Panamá, Monseñor Andrés Carrascosa Coso presidió la celebración. En su homilía se dirigió específicamente a los sacerdotes y destacó que “nuestra primera misión es el evangelizarnos a nosotros mismos antes de predicar a otros. Porque el que trata de hacer del evangelio vida de su vida, es capaz de darlo a los demás. Nadie da de lo que no tiene. Y nadie transmite experiencia de Dios sino vive el mismo esa experiencia de Dios. Por eso declarar que “el verbo se hizo carne” es fundamental: que se haga carne en nosotros como en María en cuya fiesta nació esta Sociedad del Verbo Divino. Porque en María el Verbo se hizo carne de su carne, y por eso lo pudo dar al mundo.”
Al concluir el rito de bendición el Regional saliente P. Marcos Piaszczynski se dirigió a los presentes agradeciéndoles su presencia y nombrando personalmente a aquellos benefactores que contribuyeron con sus donaciones para la terminación de la casa. Igualmente comento que como Superior Regional esta era su última labor. Luego se compartió un refresco y emparedados donados por las dos parroquias confiadas al Verbo Divino en ciudad de Panamá, San Jerónimo y la Medalla Milagrosa.
Todo esto entre la música de ambiente que el coro Kayrós de la Parroquia Medalla Milagrosa mantuvo durante toda la celebración y la alegría entre los hermanos y colaboradores que como dijo el P. Marcos: “Ustedes son nuestra familia y amigos de la sociedad de los Misioneros del Verbo Divino en Panamá”.