Páginas

20 de enero

 

Marcos 3,20-21

Este pasaje nos muestra una parte de la experiencia de Jesús en la tierra, donde enfrentó diferentes situaciones difíciles y malentendidos por parte de aquellos que lo rodeaban, incluso de su propia familia.

En este texto, vemos cómo Jesús tenía personas que lo seguían por interés, como aquellos que buscaban obtener algo de él, tal vez buscando milagros o beneficios personales. También había quienes lo veían con hostilidad y deseaban acabar con él. Incluso sus propios familiares no entendían su misión y pensaban que estaba fuera de sus cabales.

Esta experiencia debió ser muy fuerte para Jesús, ya que se encontraba rodeado de desconfianza, rechazo y malentendidos. Se sintió solo y alejado, enfrentando la sensación de ser considerado un bicho raro o alguien perturbado. Sin embargo, a pesar de todo esto, Jesús siguió adelante con su misión y continuó creyendo en su propósito divino.

En nuestra vida también podemos enfrentar situaciones similares, donde podemos sentirnos incomprendidos o rechazados por seguir las enseñanzas de Jesús. El mundo puede ser hostil y apático hacia nuestra fe y estilo de vida cristiana. Podemos ser vistos como molestos o bichos raros por ir en contra de la corriente de la sociedad.

En momentos como estos, es importante recordar la fortaleza de Jesús y pedirle que nos la conceda. Necesitamos confiar en él y en su palabra, a pesar de lo que los demás digan o piensen de nosotros. Podemos encontrar consuelo en saber que Jesús también enfrentó dificultades y nos entiende en nuestras propias luchas.

Además, tenemos la comunidad cristiana que nos apoya y nos fortalece en nuestra fe. Podemos buscar el compañerismo y el apoyo de otros creyentes para encontrar aliento y perseverar en medio de un mundo hostil.

Hoy, pidámosle a Dios la fortaleza de Jesús para continuar creyendo y viviendo nuestra fe en medio de un mundo que puede ser adverso. Que su ejemplo nos inspire a seguir adelante, confiando en que estamos cumpliendo con nuestro propósito divino, incluso si eso significa ser vistos como bichos raros por el mundo.