San Mateo 10,16-23
El evangelio de hoy nos presenta esta invitación a ser
astutos, creativos, inteligentes frente a las fuerzas del mal.
Y si, el mal tiene mucho poder en este mundo, sin embargo,
si nosotros cultivamos el bien en lo profundo de nuestro corazón, si buscamos
realmente confiar en el Espíritu Santo que es conduce en medio de las
vicisitudes, los problemas, las dificultades de esta vida, entonces sin dudas
podremos hacer las obras de Dios.
A causa de Mi Nombre, dice Jesús, en el evangelio.
Nos invita a perseverar, hasta llegar al final, al último
día con fidelidad y esta es una gracia que solo Dios nos puede conceder, no
desanimarnos, no perder la alegría frente a las cosas que ocurren en nuestro
mundo, en nuestro planeta hoy.
Es necesario entonces tenerlo a Jesús como centro, en el
corazón para poder seguir sembrando, para no cansarnos, realmente para cultivar
aquellos valores que hemos recibido en nuestra familia, que nos ha enseñado la
Iglesia y que intentamos seguir practicando todos los días, pero que muchas
veces se ven amenazados por nuevas corrientes.
Por eso es importante volver siempre a la fuente, a
Jesucristo, de manos de la Iglesia, una Iglesia joven, en manos del Espíritu
Santo queremos entonces seguir sembrando La Palabra de Dios.
Para esto hace falta astucia dela buena, hace falta
creatividad, hace falta no repetir a cada rato lo mismo sino fijarnos nos pide
el Espíritu hoy y lanzarnos sin miedo a contagiar al Señor.