Mateo 11,20-24
Nos encontramos en torno a la Palabra del Señor. En este día
el Evangelio de Mateo nos relata claramente cómo Jesús recrimina a aquellas
ciudades que no han aceptado los milagros, los signos que ha realizado y pone
como ejemplo a Tiro y Sidón. Si todo lo que ha hecho en Corazaín y en Betsaida
realmente hubiera surtido efecto entre los fieles, la obra de Dios se hubiera
manifestado.
Pero Jesús pone Tiro y Sidón como esas ciudades mal vistas
que aunque Jesús hubiera podido hacer algún milagro, ellos sí hubieran creído.
Jesús nos relata en esto la dureza del corazón de aquellos que ven signos, que
ven gestos concretos y sin embargo les cuesta creer, les cuesta reconocer la
presencia del Señor.
Jesús tiene puesta una mirada misericordiosa en aquellos
pueblos que muchas veces están en las periferias, que muchas veces no apostamos
a ellos y si embargo el Señor apuesta y pone todo su amor en cada uno de sus
hijos, estén donde estén.
Por eso, en este día, pidámosle al Señor que podamos creer
en su Misericordia y saber que los signos que el Señor va realizando
cotidianamente nos tienen que llevar más a creer en Él, a creer en su fuerza,
en su poder y a saber que el camino que nos propone el Señor es el camino de
perdón, de la reconciliación, es el camino del amor. Que tengas un bendecido
día y que el Señor sea tu luz y guía