San Lucas 11,15-26.
Hoy el
evangelio de Lucas nos presenta, un pasaje del evangelio un poco extraño, donde
a Jesús se le acusa de que ÉL realiza las obras de los milagros en nombre del
demonio.
Y Jesús
dice, ¿Cómo el demonio va a expulsarse a sí mismo?, y Él dice que hace esas
expulsiones porque porque el reino de
Dios ha llegado a nosotros.
Al final Jesús va a decir que, el hombre en el
que el mal espíritu se fue y vuelve a entrar, “ese hombre se encuentra peor que
al principio”; esta frase me hace pensar en nuestras recaídas espirituales,
nuestras recaídas en el pecado, ¿Cuántas veces nosotros nos cansamos de ser buenos?
Hay una
frase que anda dando vueltas de un libro, “el cansancio de los buenos” a veces
el mundo aparece con tantas fuerzas que nos cansamos, nos cansamos de hacer el
bien, de vivir el perdón, de vivir en la solidaridad, de vivir en la pureza, y
empezamos a tropezar con la misma piedra.
Nos pasa
muchas veces que nos cuesta salir del fango. Si nos encontramos así, no nos
olvidemos que nuestro Jesús, el Jesús de la Misericordia. El Reino de Dios es
perdón, es Misericordia y que Dios siempre nos da fuerzas para seguir adelante.
Tengo que
hacer mención que hoy se celebra también a nuestra señora del Rosario