San Juan 1, 47-51
En el día de hoy la Iglesia celebra a los Santos Arcángeles
Miguel, Rafael y Gabriel. Sus nombres han quedado grabados para siempre en el
alma de los cristianos gracias a que aparecen en la Sagrada Escritura, cada uno
de ellos, llevando a cabo misiones importantísimas encomendadas por Dios.
“Miguel” en hebreo significa “¡Quién como Dios!”, expresión
que evoca la grandeza de Dios, su amor y su justicia infinitas. San Miguel es
quien está al mando de los ejércitos celestiales. Su nombre es el grito de
guerra en la batalla librada en el Cielo contra el Adversario, Satanás, y su
corte de ángeles caídos.
“Rafael” quiere decir “Medicina de Dios” o “Dios ha obrado
la salud”. San Rafael es el arcángel amigo de los caminantes y médico de los
enfermos.
“Gabriel” significa “Fortaleza de Dios”. A San Gabriel se le
encomendó la misión de anunciarle a la Virgen María que sería la Madre del
Salvador.
El 29 de septiembre de 2017, el Papa Francisco afirmó: «Hoy
celebramos el día de tres de estos arcángeles porque han tenido un papel
importante en la historia de la salvación. Y conmemoramos a estos tres porque
también tienen un papel importante en nuestro camino hacia la salvación».