San Juan 15, 1-8
Este es un texto en el que el Señor durante la despedida,
durante la Última Cena propone a los discípulos esta imagen de la vid y los
sarmientos: “Yo soy la vid y ustedes los sarmiento. La gloria de mi padre es
que ustedes den muchos frutos.
En todo este texto se repite una y otra vez esta invitación
esta idea a permanecer en Él, nos dice que la clave de nuestra vida cristiana,
de nuestro seguimiento a Él es permanecer unidos a Él.
Seguramente que
muchas veces habrás experimentado lo difícil que es seguir al Señor,
seguramente que muchas veces hemos vivido alguna linda experiencia: un retiro
espiritual, una misión, o compartir algo con algún hermano y eso te haya
llenado de ganas, te ha llenado de entusiasmo, y con el tiempo esas ganas
desaparecen y perseverar en el camino cristiano no es tan fácil.
El Señor hoy nos propone la clave para poder perseverar, es
esta idea de permanecer en Él, permanecer no es solamente estar, permanecer es
estar aferrados a Él, es estar enraizados en Él, es alimentarnos en Él y es
porque estamos unidos a Él: dar fruto.
Que el Señor te de la gracia de poder de verdad permanecer
unido a Él, que es la Vid Verdadera, que es el único que puede darte aquello
que necesita en cada momento de tu vida.
Te dejo con la Palabra del Señor y con mi bendición, que te
acompañe siempre: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.