San Marcos 16,9-15
En el tiempo luminoso de la Pascua, más aún en este día que
se prolonga en ocho, expresión de que está más allá del tiempo nos alegramos
con la presencia del Resucitado.
Y la primera gran tarea es recibir el anuncio, dejarnos
encontrar por el Señor que ha vencido y con Él nos hace portadores de vida
nueva.
Hoy el relato de san Marcos narra el testimonio de la
aparición a María Magdalena, sin nombrarlos cita a los de Emaús – imagino – y a
los Once.
Pero el acento del anuncio de hoy se dirige en el último
versículo “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la
creación” y ahí pediremos contemplando el texto la gracia de devolverle
dinamismo a nuestro andar creyente.
¡Parece ser según relata el texto que no le fue tan sencillo
con los discípulos de la primera hora y lo más seguro es que tampoco le será
con nosotros, pero será necesario dejar que su palabra resuene viva e
imperativa en nosotros “VAYAN”!
Releyendo Evangelii gaudium cuántos elementos tenemos para
actualizar este pasaje de hoy, en medio de los desafíos de nuestro tiempo.
Al Resucitado que nos anima con su gracia, su Palabra y en
la voz del Papa Francisco vayamos como portadores de la Buena Noticia a ser
testigos de Jesús en el mundo.