San Lucas 19, 11-28
Una de las cosas más importantes del camino de seguimiento
de Jesús al que usted y yo estamos llamados en esta vida es dar. De aquello que
hemos recibido, saber dar para dar frutos, para producir. Esto es lo que nos
enseña el evangelio que compartimos hoy, Lucas 19, del 11 al 28.
Jesús sigue subiendo hacia Jerusalén, y como ya estaba
cerca, muchos pensaron que iban a recibir eso que esperaban, el Reino de Dios.
Pero una vez más el Señor aprovecha para enseñarles que el reino no tiene que
ver solamente con recibir, sino también con el dar de lo recibido. Te invito a
meditar algunas ideas para nuestra reflexión de hoy.
En primer lugar, empiece a dar desde ahora. Si hay algo que
nos enseña la Palabra es que la venida del Reino es un intercambio de
corazones, un intercambio de amor, un dejar que Dios se me de para poder yo
también ofrecerme a Él.
Esto que parece un
trabalenguas es la clave de la vida cristiana. El amor es dar y recibir, es
benevolencia y correspondencia. Dios se da por completo todo el tiempo, se dona
a todos nosotros y tenemos que imitarlo: dar. Ofrecerle al Señor y ofrecerle a
los demás eso que somos. Ofrecer nuestros dones, lo que tenemos, nuestros
talentos, nuestras virtudes, nuestras vidas compartidas. Solamente desde ahí
las alegrías se agrandan y las tristezas se achican. Usted fijase cómo muchas veces vivimos tan mezquinamente,
buscando siempre sacar provecho, calculando en el “si tu me das, yo te doy”. Así la vida se amarga, se
vuelve gris. Por eso san Pablo nos cuenta que Jesús decía que “hay más alegría
en dar que en recibir”.
En segundo lugar, no te paralices. El evangelio nos muestra
que Dios es como este hombre rico que confió bienes a sus servidores para que
lo administren. Cada uno de nosotros hemos recibido bienes. Es decir, no pongas
tu mirada solamente en los pecados.
Recuerde que Dios te dio capacidades, carismas, virtudes para reparar, para trabajar y, fundamentalmente, para amar en el servicio. Por eso pregúntate hoy: ¿qué estás haciendo con lo que Dios te regaló?